26 febrero 2010
Gerd Gigerenzer
Acabo de descubrir al Sr. Gerd Gigerenzer y estoy fascinada con sus trabajos....
El enunciado de la ley de la ignorancia indispensable me parece una síntesis magnífica para poner serenidad en la lectura de los agrios debates que animan la red .... algo de lo que carecen bastante muchas de las bitácoras que llenan la blogosfera (¿o deberia decir bitacoresfera?)
Otrosí, su estudio sobre cómo entiende la gente las predicciones del tiempo me ha parecido muy sugerente. A ver si el nuevo director de la Agencia Estatal de Meteorología, Dr. Ricardo García Herrera, se anima a educar al público siguiendo los consejos de Gigerenzer. De paso mi más cordial enhorabuena a García Herrera por su nuevo cometido.
Me queda ahora la tarea de leer el libro de Gigerenzer, Decisiones instintivas. La inteligencia del inconsciente ... buen material para las vacaciones de Semana Santa que se avecinan.
Se acaba el mes más corto del año, en sólo 26 días ¡zas! han vuelto a cargarme los seguros sociales de autónomos (y encima con la que está cayendo)
El enunciado de la ley de la ignorancia indispensable me parece una síntesis magnífica para poner serenidad en la lectura de los agrios debates que animan la red .... algo de lo que carecen bastante muchas de las bitácoras que llenan la blogosfera (¿o deberia decir bitacoresfera?)
Otrosí, su estudio sobre cómo entiende la gente las predicciones del tiempo me ha parecido muy sugerente. A ver si el nuevo director de la Agencia Estatal de Meteorología, Dr. Ricardo García Herrera, se anima a educar al público siguiendo los consejos de Gigerenzer. De paso mi más cordial enhorabuena a García Herrera por su nuevo cometido.
Me queda ahora la tarea de leer el libro de Gigerenzer, Decisiones instintivas. La inteligencia del inconsciente ... buen material para las vacaciones de Semana Santa que se avecinan.
Se acaba el mes más corto del año, en sólo 26 días ¡zas! han vuelto a cargarme los seguros sociales de autónomos (y encima con la que está cayendo)
A vueltas con la información de los pacientes (mamografías)
Vienen mis cuitas de este enlace a cuenta de cómo la organización sanitaria hurta información a los pacientes.
Hasta la fecha me hacía una mamografía anualmente (no viene al caso la razón de la misma) en la sanidad pública (bien directamente o por derivación a un centro privado, da igual). Cada año mi médico de cabecera recibía por valija la mamografía y el informe, me daba cuenta del resultado y me devolvía la mamografía nueva junto con las antiguas que yo había aportado en el momento de la prueba para que los médicos pudieran comparar la evolución de la situación. Yo me quedaba con la información y las pruebas y era libre de hacer con dicha información lo que me viniera en gana (consultar con otro médico, por ejemplo). Así que el asunto se resolvía con 1 cita médica para pautar la prueba, 1 cita para realizar la prueba en el centro de turno y 1 cita para recoger resultados. En mi caso al no haber mamógrafos en la zona suponía un desplazamiento de 50 km ida y vuelta. Nada que objetar, las grandes ciudades son así.
Pero este año se han modernizado y el proceso ha resultado en 1 viaje más y en anular la puesta de información a disposición del paciente -esto es, sin duda, lo más grave. Al menos así ocurre en el caso de quienes tenemos el Hospital Puerta de Hierro (Majadahonda) como centro de referencia.
Una vez realizada la mamografía la misma queda en el sistema informático del hospital y no hay placa de la misma. Al médico de cabecera le envían un informe a través del sistema informático pero no las placas (porque ya no hay tales), el paciente tiene que ir a recoger el informe a su médico y, además, tiene que volver al hospital a recoger las placas antiguas que habrá debido aportar al realizar la prueba porque no las devuelven por valija. Como no envían físicamente un informe no envían físicamente las placas aportadas.
Seguro que el sistema es estupendo, los mamógrafos del hospital magníficos sino los mejores del mundo, pero el paciente tiene que tener una fe ciega en lo que le dicen porque sus opciones para conseguir esa información son complicadísimas por no decir nulas puesto que la información básica (la mamografía) está alojada en un sistema informático al que no tiene acceso ni tan siquiera el médico de cabecera del mismo sistema sanitario quien sólo dispone de un informe de otro profesional diciéndole esto es lo que hay. No digamos ya si intentas ir a otro médico o comentarlo con un médico amigo, prácticamente imposible salvo que estés dispuesto a meterte en un berenjenal de trámites.
Mi expediente médico es mío y tengo derecho a él sin tener que ir mendigándolo.
Hasta la fecha me hacía una mamografía anualmente (no viene al caso la razón de la misma) en la sanidad pública (bien directamente o por derivación a un centro privado, da igual). Cada año mi médico de cabecera recibía por valija la mamografía y el informe, me daba cuenta del resultado y me devolvía la mamografía nueva junto con las antiguas que yo había aportado en el momento de la prueba para que los médicos pudieran comparar la evolución de la situación. Yo me quedaba con la información y las pruebas y era libre de hacer con dicha información lo que me viniera en gana (consultar con otro médico, por ejemplo). Así que el asunto se resolvía con 1 cita médica para pautar la prueba, 1 cita para realizar la prueba en el centro de turno y 1 cita para recoger resultados. En mi caso al no haber mamógrafos en la zona suponía un desplazamiento de 50 km ida y vuelta. Nada que objetar, las grandes ciudades son así.
Pero este año se han modernizado y el proceso ha resultado en 1 viaje más y en anular la puesta de información a disposición del paciente -esto es, sin duda, lo más grave. Al menos así ocurre en el caso de quienes tenemos el Hospital Puerta de Hierro (Majadahonda) como centro de referencia.
Una vez realizada la mamografía la misma queda en el sistema informático del hospital y no hay placa de la misma. Al médico de cabecera le envían un informe a través del sistema informático pero no las placas (porque ya no hay tales), el paciente tiene que ir a recoger el informe a su médico y, además, tiene que volver al hospital a recoger las placas antiguas que habrá debido aportar al realizar la prueba porque no las devuelven por valija. Como no envían físicamente un informe no envían físicamente las placas aportadas.
Seguro que el sistema es estupendo, los mamógrafos del hospital magníficos sino los mejores del mundo, pero el paciente tiene que tener una fe ciega en lo que le dicen porque sus opciones para conseguir esa información son complicadísimas por no decir nulas puesto que la información básica (la mamografía) está alojada en un sistema informático al que no tiene acceso ni tan siquiera el médico de cabecera del mismo sistema sanitario quien sólo dispone de un informe de otro profesional diciéndole esto es lo que hay. No digamos ya si intentas ir a otro médico o comentarlo con un médico amigo, prácticamente imposible salvo que estés dispuesto a meterte en un berenjenal de trámites.
Mi expediente médico es mío y tengo derecho a él sin tener que ir mendigándolo.
15 febrero 2010
SUPERFREAKONOMICS
SUPERFREAKONOMICS, el nuevo libro de Steven D. Levitt y Stephen J. Dubner sigue la estela de FREAKONOMICS ... los riesgos de andar bebido, el negocio de la prostitución, por qué un terrorista suicida debería asegurar su vida, una revisión del concepto de altruismo, una lección para Al Gore y muchas cosas más.
Si disfrutó con FREAKONOMICS no se pierda este segundo libro, si no leyó el primero puede ir directamente a éste .... se divertirá y aprenderá muchas cosas (vamos, que como el curso de guitarra por correspondencia, si es Vd. tímido con este libro podrá convertirse en el individuo más ocurrente del próximo encuentro de amigos).
Además resulta un placer leer un texto tan ágil y preciso, ¿aprenderán algún día nuestros científicos y divulgadores?.
Espero que lo disfruten como lo he disfrutado yo. Y plantéense un reto, piensen en asuntos que podrían ser analizados al estilo de estos "estebanes" dando al traste con los análisis trillados a los que nos tienen habituados los medios y los analistas (será un placer leerles a Vds.)
¡Feliz nevada de febrero!
Si disfrutó con FREAKONOMICS no se pierda este segundo libro, si no leyó el primero puede ir directamente a éste .... se divertirá y aprenderá muchas cosas (vamos, que como el curso de guitarra por correspondencia, si es Vd. tímido con este libro podrá convertirse en el individuo más ocurrente del próximo encuentro de amigos).
Además resulta un placer leer un texto tan ágil y preciso, ¿aprenderán algún día nuestros científicos y divulgadores?.
Espero que lo disfruten como lo he disfrutado yo. Y plantéense un reto, piensen en asuntos que podrían ser analizados al estilo de estos "estebanes" dando al traste con los análisis trillados a los que nos tienen habituados los medios y los analistas (será un placer leerles a Vds.)
¡Feliz nevada de febrero!