Almendrera

Mañana se va a celebrar en la Comunidad de Madrid la prueba general de conocimientos de 6º de Primaria; se hizo por primera vez el curso pasado, la publicación de los resultados y los resultados mismos han sido motivo de grandes discusiones y este curso la prueba va a realizarse de nuevo. Inicialmente prevista para el 10 de mayo ha sido adelantada por la Consejería de Educación a mañana martes 9 de mayo para obviar las posibles consecuencias de la huelga de maestros convocada para el día de la prueba.

Al menos un centro escolar que yo conozco y que había manifestado a su Área Territorial que no iba a celebrar la prueba ha sido citado por el Director de Área y el Inspector correspondiente y se les ha indicado (a) si no realizan la prueba se abrirá un expendiente, (b) su negativa a realizar la prueba se puede instrumentalizar por razones pólíticas, (c) si sus profesores se niegan a colaborar en la realización de la prueba tienen obligación de avisar al Área Territorial para que ésta nombre "servicios mínimos".

No entro en la bondad o maldad de la prueba pero la imposición obligatoria de realizarla coaccionando con amenazas a los directores de centros es un contrasentido con un elemental principio de libertad. El caso que comento y por el que conozco el caso de primera mano es un centro privado que no recibe subvención alguna; ¿por qué no se dedican las autoridades educativas a imponer en sus centros las medidas que les parezcan oportunas y dejan que el mercado sancione o premie a los centros privados por su comportamiento?.

Con la libertad no se puede jugar.