Almendrera

En las próximas semanas vamos a asistir a una sucesión de noticias sobre el Mirador de Sanchinarro, la obra emblemática de la EMV en ese nuevo barrio de Madrid, diseñado por un joven equipo de arquitectos holandeses y una arquitecta española ...... edificio novedoso arquitectónicamente que se presta a mil imágenes, visitas, escenario ideal de películas de corte moderno, futuro soporte de anuncios, fotos de boda, imagino que hasta lugar emblemático para suicidarse ......

La prensa ya ha empezado a calentar motores contándonos sus bondades (ABC) , los líos que hay para entregar las llaves a cuenta de las discrepancias entre el hasta ahora responsable de la EMV, Sigfrido Herráez, y la concejala de Urbanismo, Pilar Martínez

¿Qué datos económicos nos han facilitado al respecto?: 156 viviendas, 10,9 millones de euros de obra, 16.000 metros cuadrados construídos. Con esas cuentas sólo podemos saber que el coste de construcción es de 681 euros/metro cuadrado (no sabemos sin con IVA incluído o no) y poco más puesto que con esos datos no podemos ni tan siquiera estimar el coste de cada vivienda (garajes, locales, trasteros, etc. también forman parte del total de superficie construída computada); nos faltan los costes de suelo, honorarios, licencias, permisos, acometidas y el enorme coste de adjudicación que conlleva toda obra social (selección de adjudicatarios, sorteos, etc..) ....... No sabemos, una vez más, cuánto cuestan las obras públicas del Ayuntamiento (sólo podemos decir, en su descargo, que este desconocimiento es común a todas las administraciones de cualquier color político) y nos queda por ver si la obra ha sido bien ejecutada y no presenta problemas de ejecución (sí, ya sé que soy una agorera, pero tantos años peleando con las goteras de la obra pública me han quitado toda la fe en que, por una vez, podamos estar ante una nueva etapa de la obra pública).

Nos contarán en breve lo contentas, felices y afortunadas que son las familias adjudicatarias, las facilidades de pago que tienen, los problemas de vivienda (y quizás otros problemas) que tenían esas familias hasta conseguir un piso en este nuevo Eldorado, pero no oiremos ni una sola voz (quizá sólo ésta) que cuestione la idoneidad de crear un nuevo ghetto social. La vivienda social, construída a base de grandes bloques (y eso que esta vez no estamos hablando e un nuevo barrio completo como antaño), que amasan en su interior un cúmulo de familias con más problemas de los que arrastran las familias que no pasan por la atención de servicios sociales, gravitando sobre una zona de la ciudad (y sus servicios) de manera concentrada resuelve, quizá, una carencia particular de vivienda para unas pocas familias, pero no añade nada más al mercado inmobiliario -porque no es mercado, es lisa y llanamente imagen política, obra pública excesiva y un apunte más de opacidad en el funcionamiento económico de la administración.

En breve, pues, un nuevo ghetto con vistas. [Hay una buena colección de fotos en internet, gogleando "mirador sanchinarro" en imágenes podrán ver una buena muestra, merecen la pena].