Almendrera

Periódicamente sale en los medios alguna noticia sobre el elevadísimo porcentaje de ingresos que supone la hipoteca en función de la renta de las familias, todos Vds. habrán visto cifras citadas por los medios que hablan de un 70% de endeudamiento de las familias y hasta de un 75% de endeudamiento de los jóvenes para adquirir una vivienda. Mientras una y otra vez aparecen datos sobre la reducidad morosidad (y/o dudosidad) de los créditos hipotecarios. Vamos, que según los titulares de los medios los bancos prestarían sin mirar y los españoles seríamos unos jabatos pagando lo impagable.

Pero hoy he localizado dos informes vía AHE (Asociación Hipotecaria Española) que aclaran el persistente error de los medios. Una nota de la AHE que con el título Los españoles no dedican el 57,3% de sus ingresos a la amortización de su deuda) pone las cosas en su sitio a raíz de una información emitida por el Banco de España (¡manda huevos!) y un estudio titulado El ratio de endeudamiento de los hogares que explica detalladamente cuál es la situación.

No, no estamos locos, los préstamos del último año (2004) suponen un endeudamiento para las familias del 33%, en el caso de préstamos suscritos en años anteriores el endeudamiento, en líneas generales, es menor. La posible evolución del índice de referencia no supondría neceriamente un desastre financiero -las familias tienen recorrido para atender sus hipotecas en el caso de que aumentos. Se mantienen los criterios de vigilancia y control por parte de las entidades financieras.

Es cierto que no es baladí tener que dedicar un tercio de tus ingresos a pagar la vivienda, pero también es cierto que esa inversión se produce en un bien duradero, que da estabilidad financiera y emocional (no se rían Vds., una de las razones por las que en España hay menos homeless que en otros países es porque nuestro sistema de vivienda en propiedad tan extendido en todos los ámbitos es una fuente de estabilidad emocional; en un interesante estudio del Prof. Manuel Gómez de la UAM - Huéspedes del aire- sobre los indigentes madrileños el principal lemento desencadenante de su marginalidad era la pérdida de la vivienda).