Almendrera

Me habrán oído contar muchas veces los pocos estudios que hay sobre vivienda y, sobre todo, sobre la pobreza de datos que nos ofrecen los medios al respecto y que, mayoritariamente, se centran en contarnos una y otra vez cómo crece el parque residencial, cuánto endeudamiento tienen las familias, cómo sube el mercado hipotecario y poco más; y me mantengo en mi afirmación. Ello no quiere decir que no haya estudios e informes por ahí.

Hoy traigo a colación un Informe de la Cambra de la Propietat Urbana de Barcelona con datos sobre la vivienda de alquiler del 2º trimestre de 2004. No es fácil encontrar estudios similares en otras ciudades y éste está, con sus limitaciones, bien. Una buena base de datos de la situación del alquiler en la ciudad, con pinceladas sobre su evolución y apuntes sobre los problemas.

Si hay algo local (dentro de un cierto radio de acción, obviamente), en este mundo, es la vivienda -podemos tener las viviendas que queramos en un sitio (por ejemplo, la costa) pero si la gente no quiere/puede vivir ahí porque su trabajo no lo tiene en ese lugar o en su proximidad de poco va a servir tanto ladrillo para resolver las necesidades de vivienda habitual de la población.

Por ello los estudios sobre parque residencial son y tienen que ser locales -aunque nos interesen las cifras agregadas para tener una visión del país- el trasunto local es determinante para entender lo que ocurre.

En conclusión, en Barcelona,

• Hay un incremento del número de viviendas en alquiler, aunque la propiedad sigue creciendo más y, por lo tanto, el porcentaje de vivienda de alquiler sigue disminuyendo respecto de la vivienda en propiedad.
• El ritmo de incremento de precios de alquiler se ha moderado y las diferencias por barrios son notables, aunque no hay correlación entre volumen de contratación y variación de precio porque -entre otras razones- la situación del mercado presenta un desajuste entre oferta y demanda.
  
• La rotación del alquiler crece (plazos más cortos). No ofrecen muchos datos al respecto perodeben tenerlos. Este dato es muy elocuente puesto que la legislación ofrece al inquilino la posibilidad de estar hasta cuatro años con el mismo contrato (salvo contratos de temporada, a los que pueden acogerse o forzar contra el espíritu de la ley los propietarios), pero suponiendo que la mayoría de los propietarios acatan la ley, la movilidad del inquilino es superior por las razones que fueren -búsqueda de una mejor "solución habitacional" de cualquier tipo (precio, régimen de tenencia, ubicación, características de la vivienda, etc.)
  
• Crece el número de "propietarios horizontales" que oferta vivienda en alquiler y ya son mayoría respecto de "propietarios verticales". Los propietarios verticales alquilan más barato que los horizontales (aquí el Informe no habla de condiciones de las viviendas/inmuebles y, apunto, es muy probable que las viviendas típicas de casero -más viejas y peor conservadas- se ofrezcan, por esa razón, a precio inferior a las viviendas de particualres más modernas y mejor conservadas).
• La vivienda de alquiler es de tamaño medio menor a la de compra.

Ya me gustaría encontar estudios equivalentes para Madrid, pero aquí la Cámara la absorbió la Comunidad de Madrid y datos, datos, pocos.