27 febrero 2006
Carmín
Circulan datos, quizá sean datos infundados, pero es lo que tenemos de que una mujer tipo (no sé muy bien qué quiere decir esto) engulle 4 libras (1,840 kg) de carmín (barra de labios) en su vida; por ello muchas mujeres se preocupan sobre la composición de su cosmético labial ya que a fuerza de pintarse, se están metiendo en el cuerpo sustancias de origen desconocido.
No sé cómo habrán hecho los cálculos ni cuán fiables serán, esto debe ser más difícil de calcular que la asistencia a las manifestaciones cuyo cálculo en prensa ha sido cuestionado, debatido y resuelto en reiteradas ocasiones por Josu en su famosa bitácora Malaprensa.
Pero ¿han hecho el cálculo de cuánto carmín se comen los hombres cuando besan a mujeres con los labios pintados?
Verdaderamente ¡qué preocupaciones más tontas suscitan las muchas noticias que invaden el ordenador cada día!. Y el problema no estriba tanto en lo que te cuentan sino en los desbarres que semejantes noticias provocan en una lectora absorbida en sí misma.
No sé cómo habrán hecho los cálculos ni cuán fiables serán, esto debe ser más difícil de calcular que la asistencia a las manifestaciones cuyo cálculo en prensa ha sido cuestionado, debatido y resuelto en reiteradas ocasiones por Josu en su famosa bitácora Malaprensa.
Pero ¿han hecho el cálculo de cuánto carmín se comen los hombres cuando besan a mujeres con los labios pintados?
Verdaderamente ¡qué preocupaciones más tontas suscitan las muchas noticias que invaden el ordenador cada día!. Y el problema no estriba tanto en lo que te cuentan sino en los desbarres que semejantes noticias provocan en una lectora absorbida en sí misma.
23 febrero 2006
Informe Global sobre Corrupción 2006
Transparency International ha presentado recientemente el Informe Global sobre Corrupción 2006; esta organización internacional, y su capítulo español, lucha contra la corrupción en todo el mundo; su énfasis consiste en denunciar reinteradamente la corrupción y poner en evidencia que ésta es el principal impedimento para el desarrollo de los países, aparte de ser un elemento distorsionador de las reglas de mercado; habitualmente cada año se dedica se centra en un sector concreto -este año el informe se ha centrado en el mercado de la salud. Pueden visitar la web de Transparency para conocer la organización y el informe - aspectos más destacados, resumen, informe específico sobre España y, para los viciosos, informe completo en inglés que se pueden descargar de la página de Transparency International.
14 febrero 2006
A lo práctico
San Valentín se merece una entrada ad hoc, ¿Es más importante el sexo que el dinero?
Parece, según algunos estudios, que para los hombres es más importante el sexo que el dinero porque se lo pueden permitir, las mujeres prefieren el dinero pporque son más longevas y tienen que velar por su futuro.
Pero no les voy a contar lo que yo pienso .... les enlazo un artículo que he encontrado en la web y que cada uno disfrute como le guste (o como pueda).
Parece, según algunos estudios, que para los hombres es más importante el sexo que el dinero porque se lo pueden permitir, las mujeres prefieren el dinero pporque son más longevas y tienen que velar por su futuro.
Pero no les voy a contar lo que yo pienso .... les enlazo un artículo que he encontrado en la web y que cada uno disfrute como le guste (o como pueda).
13 febrero 2006
El vecino asesino
El vecino asesino, por no decir yo el asesino ….. he tenido ocasión de leer el libro de David M. Buss, The muderer next door: why the mind is designed to kill, y no puedo evitar recomendárselo. El autor es un psicólogo evolucionista, del que el bitacorero Wonka les ha hablado en varias ocasiones con ocasión de otros trabajos suyos; y fue esa recomendación la que me ha llevado a seguirle la pista a este académico tan prolífico y polémico y acabar con este libro entre las manos, yo que tan aficionada soy a las novelas policíacas siempre y cuando no sean de asesinos en serie ni de trama rocambolesca –siempre me han gustado las novelas más tradicionales, las que se explican en el entorno de la víctima (otro día les hablaré de este asunto).
Frente a las interpretaciones sociológicas y bienpensantes de que el asesino se hace y de que asesinar es algo que no tiene que ver con la naturaleza humana Buss desarrolla la teoría de que el asesinato está en nuestra naturaleza; la mente humana se ha adaptado y ha adoptado en su larga evolución el asesinato como un modo (sui generis, digo yo en cualquier caso) de supervivencia. Basa sus afirmaciones en una revisión profunda de miles de expedientes forenses sobre crímenes y una investigación ad hoc sistemática y bien documentada en países y culturas muy diferentes a propósito de las fantasías asesinas de la gente. Según Buss “el crimen es una radiografía del interior de la naturaleza humana, supervivencia, status, defensa del honor, emparejamiento, lealtad hacia nuestros amantes, lazos con nuestros aliados, eliminación de enemigos, protección de nuestros hijos y éxito de nuestra progenie, son las cosas por las que los humanos de ahora y nuestros ancestros han muerto y matado”. En su habitual línea de trabajo sostiene que el hombre mata y muere de siempre porque está en su naturaleza humana, no es un comportamiento extraño o patológico (por mucho que prefiriéramos verlo así, por mucho que tantos y tantos pretendan que matar no es humano). Pero no por ello y bajo ningún concepto acepta el asesinato ni lo justifica. Como el mismo explica en el libro él no confunde lo que es con lo que debería ser y proclama reiteradamente que el problema del crimen no se resuelve deseando que los problemas no existan – la indignación moral de muchos académicos y otros líderes de opinión les impide ver el problema del crimen en su justa dimensión. Como el mismo dice que “… el crimen alcance a los humanos en determinados contextos no implica en absoluto que debamos aceptarlo o excusarlo”, y dice asimismo “… podemos prevenir el crimen, en principio, creando entornos que prevengan su activación (por ejemplo, como reconocen muchos en su estudio sobre fantasías asesinas, con medidas de largo internamiento carcelero para casos de asesinato). Y en otro lugar apostilla en la misma línea que “…. aunque los humanos hemos realizado adaptaciones frente al asesinato, también las hemos realizado en materia de cooperación, altruismo, pacificación, amistad, construcción de alianzas y aceptación. Cuando se trata de matar, la naturaleza humana es el problema, pero la naturaleza humana también contiene las claves de la solución”.
Finalmente hace un testimonio personal de cómo le ha afectado estar más de siete años investigando el comportamiento criminal de los humanos –desde su interés inicial por el tema desatado al presenciar una reacción inesperada y casi asesina de un amigo ante una conducta ligona de su mujer en una fiesta cuyo desenlace fue que la mujer puso pies en polvorosa y varios miles de kilómetros entre ambos para evitar un desenlace fatal, hasta culminar una investigación de siete años y una experiencia acumulada de participación en procesos de evaluación, juicios, etc.; tanto horror no te hace callo, según él te vuelve más sensible al sufrimiento humano y, en su caso, le ha ayudado a desarrollar empatía con quienes sufren celos, acoso, se han visto desposeídos de sus atributos, etc.
n.b. Las frases entre comillas son traducciones casi literales extraídas del libro (la traducción y la traición al original son mías).
Frente a las interpretaciones sociológicas y bienpensantes de que el asesino se hace y de que asesinar es algo que no tiene que ver con la naturaleza humana Buss desarrolla la teoría de que el asesinato está en nuestra naturaleza; la mente humana se ha adaptado y ha adoptado en su larga evolución el asesinato como un modo (sui generis, digo yo en cualquier caso) de supervivencia. Basa sus afirmaciones en una revisión profunda de miles de expedientes forenses sobre crímenes y una investigación ad hoc sistemática y bien documentada en países y culturas muy diferentes a propósito de las fantasías asesinas de la gente. Según Buss “el crimen es una radiografía del interior de la naturaleza humana, supervivencia, status, defensa del honor, emparejamiento, lealtad hacia nuestros amantes, lazos con nuestros aliados, eliminación de enemigos, protección de nuestros hijos y éxito de nuestra progenie, son las cosas por las que los humanos de ahora y nuestros ancestros han muerto y matado”. En su habitual línea de trabajo sostiene que el hombre mata y muere de siempre porque está en su naturaleza humana, no es un comportamiento extraño o patológico (por mucho que prefiriéramos verlo así, por mucho que tantos y tantos pretendan que matar no es humano). Pero no por ello y bajo ningún concepto acepta el asesinato ni lo justifica. Como el mismo explica en el libro él no confunde lo que es con lo que debería ser y proclama reiteradamente que el problema del crimen no se resuelve deseando que los problemas no existan – la indignación moral de muchos académicos y otros líderes de opinión les impide ver el problema del crimen en su justa dimensión. Como el mismo dice que “… el crimen alcance a los humanos en determinados contextos no implica en absoluto que debamos aceptarlo o excusarlo”, y dice asimismo “… podemos prevenir el crimen, en principio, creando entornos que prevengan su activación (por ejemplo, como reconocen muchos en su estudio sobre fantasías asesinas, con medidas de largo internamiento carcelero para casos de asesinato). Y en otro lugar apostilla en la misma línea que “…. aunque los humanos hemos realizado adaptaciones frente al asesinato, también las hemos realizado en materia de cooperación, altruismo, pacificación, amistad, construcción de alianzas y aceptación. Cuando se trata de matar, la naturaleza humana es el problema, pero la naturaleza humana también contiene las claves de la solución”.
Finalmente hace un testimonio personal de cómo le ha afectado estar más de siete años investigando el comportamiento criminal de los humanos –desde su interés inicial por el tema desatado al presenciar una reacción inesperada y casi asesina de un amigo ante una conducta ligona de su mujer en una fiesta cuyo desenlace fue que la mujer puso pies en polvorosa y varios miles de kilómetros entre ambos para evitar un desenlace fatal, hasta culminar una investigación de siete años y una experiencia acumulada de participación en procesos de evaluación, juicios, etc.; tanto horror no te hace callo, según él te vuelve más sensible al sufrimiento humano y, en su caso, le ha ayudado a desarrollar empatía con quienes sufren celos, acoso, se han visto desposeídos de sus atributos, etc.
n.b. Las frases entre comillas son traducciones casi literales extraídas del libro (la traducción y la traición al original son mías).
10 febrero 2006
Spam
Abro el correo electrónico y me encuentro la retahíla habitual de correos no solicitados, el último recibido tiene como asunto "El Presidente Bill Clinton usa viagra" pero ¿hay alguien a estas alturas del siglo XXI que no sepa que Clinton ya no es presidente?, item más, ¿puede haber alguien que pique ante semejante reclamo temático?. Por favor si alguien conoce algún juego en forma de arma letal para jugar a matar correos indeseados que me lo pase ..... por lo menos se me pasará el hastío de ver cómo la bandeja de entrada engorda con tonterías no solicitadas.
Me voy al cine, a ver si la ficción me evita pensar en la realidad un rato.
¡Buen fin de semana a todos Vds.!
Me voy al cine, a ver si la ficción me evita pensar en la realidad un rato.
¡Buen fin de semana a todos Vds.!
07 febrero 2006
Cinco hábitos raros (meme)
Me invita Wonka a participar en este meme sobre cinco hábitos y atiendo gustosa la invitación tras varios momentos de duda.
- ¿Qué es un meme?
- ¿Tengo hábitos raros y blogosféricamente confesables?
- ¿Serán más raros mis hábitos que los de los de los demás o acabaremos encontrando similitudes?
- Y una vez puesta a la faena surge la duda entre ¿sólo tengo cinco hábitos extraños o qué cinco hábitos extraños selecciono para el meme de marras?
Gracias a esta amable invitación de Wonka descubro que meme es una unidad mínima de información cultural, ¡toma ya!, ¡pedazo de aportación la que vamos a hacer para imitación, emulación y aprendizaje de nuestros lectores!. Así que, ante todo, mil gracias por su atención.
Ahora al grano:
- Me encanta recibir catálogos de venta por correo de las cosas más variopintas -ropa y hogar pero mi preferido es un catálogo de utensilios variopintos en el que he encontrado las cosas más kitsch que imaginarse pueda uno -ranas para colocar en el jardín que croan cuando pasas delante suyo, relojes de cocina de gusto alambicado que van desde uno con la imagen del Sagrado Corazón a otro con doce pajaritos que se mueven y dan la hora con un sonido diferente. No suelo comprar (casi) nada y jamás compro cosas kitsch, me limito a pasear por su escaparate de papel dispuesta a sorprenderme de las cosas que se le ocurre vender y comprar a la gente. Y (casi) nunca visito las correspondientes webs. Lo mío es el papel, los santos.
- Cuando voy en coche (de copiloto) me dedico una y otra vez a sumar los dígitos de las matrículas o a calcular cuál es el número capicúa más próximo por arriba y por abajo. Era un juego que nos enseñaba mi madre para reforzarnos en cálculo y para tenernos tranquilos a todos los hermanos cuando íbamos en coche, y decenas de años después sigo practicándolo con fruición. A mis hijos no les gusta y así les va en matemáticas.
- Pero ahí no acaba lo de contar, cuando paseo o voy a mi aire puedo contar desde el tipo de pavimentos que me encuentro en el paseo a la variedad de árboles que se ven en el parque, las alturas que tiene un bloque de viviendas o los distintos tipos de ventanas que se ven en su fachada, los distintos colores o tonos que tiene la tapicería del coche, o el número de libros que puede haber en una estantería. El caso es contar y eso que soy de letras.
- Me visto siempre en el mismo orden: braga, sujetador, pantalón/falda, camisa, calcetín izquierdo, calcetín derecho (o medias si llevo faldas, pero empezando siempre por la pierna izquierda).
- Cuando hago turismo siempre salgo de las zonas monumentales o turísticas -cojo cualquier autobús que vaya muy lejos y no lo dejo hasta encontrarme en cualquier barrio anónimo, y a ser posible anodino, donde pueda ver cómo vive la gente común y corriente, oler las calles, ver las tiendas .. me gusta entrar en comprar cualquier fruslería -desde una bobina de hilo a un abrelatas .... y luego me meto en un bar o en un restaurante de barrio y disfruto siendo un habitante más de esa ciudad, al menos por unas horas.
